La homeopatía es un tipo de medicina alternativa que consiste en administrar dosis diluidas de un medicamento. Con esto se consigue potenciar los efectos de las medicinas. La medicina tradicional, en cambio, dice que mientras haya más concentración de un compuesto mayor será su efecto.
Quienes defienden la homeopatía aseguran que este tipo de medicina es muy eficaz, además funciona con elementos naturales y los pacientes no estarán sujetos a efectos secundarios. Las medicinas son poco agresivas por lo que las pueden consumir mujeres embarazadas, diabéticos, lactantes y ancianos.
Para iniciar un tratamiento homeopático se deben analizar los homeotipos, es decir las características físicas, psicológicas y patológicas de una persona. Por ejemplo, el homeotipo sepia se aplica para personas con ojeras y piel pálida y seca. Psicológicamente estas personas son curiosas introvertidas y silenciosas y pueden sufrir de problemas de circulación, vértigos y fatiga.
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